Un amplio despliegue policial rodea las cercanías del Palacio de Justicia de Cuidad Nueva donde se dio inicio la mañana de hoy al conocimiento de la medida de coerción a los 20 detenidos en la operación Calamar.
Las vías de acceso a la edificación están cerradas, permitiéndole el paso solo a periodistas y abogados, con previa identificación.
En la operación Calamar fueron detenidos varios exfuncionarios del gobierno pasado, entre ellos los exministros Gonzalo Castillo, de Obras Públicas; José Ramón Peralta, Administrativo de la Presidencia; y Donald Guerrero, de Hacienda.
Aunque en algunos medios de comunicación se ha informado de protestas de grupos que apoyan a los detenidos, hasta esta hora de la mañana solo se han presentado representantes del movimiento civil Marcha Verde, bajo su lema de fin de la impunidad.
«En esta operación Calamar, al igual que en los demás casos de corrupción abiertos y pendientes, Marcha Verde mantiene una clara demanda: sanción ejemplar y recuperación de lo robado, por lo que demandamos un sistema de Justicia que garantice siempre: expedientes robustos, bien fundamentados, que no se preste a las artimañas y bajaderos de impunidad», plantean en un documento leído a los medios.
La coerción se inició poco después de las 9:00 de la mañana, a puerta cerradas, como es de rigor en estas audiencias.
El Ministerio Público solicitará al juez de Atención Permanente la imposición de 18 meses de prisión preventiva contra los imputados y que declare el caso complejo.
